SARA ROLDÁN

Sara tiene 72 años, pero todavía se aprecia en ella la belleza de su juventud. De familia tradicional y con buena posición social y económica, se casó con Augusto Roldán, un empresario importante con quien fundó una cadena de restaurantes que resultó exitosa y formó un hogar compuesto por sus tres hijos: Nicolás, María Consuelo y Sergio. Sin embargo, Sara siente que no tuvo suerte con ellos, pues Nicolás el mayor resultó poco hábil en el trabajo y demasiado pusilánime en su vida personal; María Consuelo siempre fue rebelde y de poco juicio para elegir a sus novios, casándose con un vividor; y Sergio, su hijo preferido, fue asesinado misteriosamente cuando apenas tenía 32 años. Este misterioso asesinato ocurrió el día que Sara cumplió 62 años, por lo que desde entonces le es imposible ver su cumpleaños como una fecha para celebrar.

LUISA MAYORGA

Con sus 19 años, Luisa es una fusión de niña inocente y mujer joven que le ha tocado levantarse en un ambiente hostil de gente dedicada a la delincuencia. La desprotección en la que quedó Luisa llevó a Milán a sobreprotegerla en todos los sentidos, volviéndose casi como un padre para ella. Milán la sacó del colegio cuando se dio cuenta de que su belleza estaba despertando el deseo de los hombres y después le enseñó a defenderse a los golpes, entrenándola con sus amigos cuando apenas eran unos adolescentes, para que nadie se propase con ella.

JUAN ESTEBAN OSORNO

Este atractivo arquitecto de 28 años sobresale siempre por su distinción, belleza física, su reputación de talentoso ejecutivo prometedor y, claro, por su novia absolutamente hermosa y sexy: Vivian Roldán, con quien tiene promesa de matrimonio. Juanes es un muchacho enfocado, adicto al trabajo y el gimnasio, de buenos hábitos y excelentes gustos, siempre respetuoso, tolerante, muy sencillo a pesar de su posición social y como cualquier arquitecto talentoso tiene mucho estilo, heredado seguramente de su madre la famosa fotógrafa Daniela Krogemann.

AUGUSTO ROLDÁN

Con 76 años, este elegante ejecutivo es el abuelo de la familia Roldán. A pesar de su edad, Augusto se mantiene vigoroso y activo, al frente de sus negocios que no descuida en ningún momento y que gracias a su dedicación, marchan perfectamente. Es un hombre con un don de mando muy equilibrado, que mantiene su autoridad sin exagerar ni abusar. Respeta a sus empleados, es directo en sus reclamos, evita los extremos y es severo cuando intenta enderezar a las personas, como le ocurre con su hijo Nicolás.

NICOLÁS ROLDÁN

Este empresario de 51 años es el hijo mayor de los Roldán. Alto, en su juventud fue atractivo, pero nunca un gran estudiante que digamos y se graduó a regañadientes y obligado por la presión que sus padres ejercieron en él. Más que amor y respeto, les tiene miedo. Teme que le retiren su apoyo y favorezcan a otros familiares. Por eso es receloso con su hermana María Consuelo y no lamenta la muerte de Sergio, su hermano menor, a quien envidiaba por ser más guapo, activo y aventurero que él, y el preferido de su mamá. Nicolás es petulante, engreído, desprecia a la gente que está bajo su nivel social y es tremendamente elitista. Presume de ser elegante, y por eso luce impecable, estrenando constantemente. En esto le ayuda su esposa Rosa Ivonne con quien se casó contrariando la voluntad de sus padres.

ROSA ESPINOSA

Esta excéntrica señora de 48 años es la esposa de Nicolás Roldán y madre de Vivian y Laura. Antes de casarse, Rosa era una mujer de clase media baja, quien utilizó sus encantos para escalar posiciones y llegar a la meta de conseguir un esposo de buena posición social y económica. Para lograrlo contó con la ayuda de amigas inescrupulosas como Olivia de Grosso, a quien conoce desde el colegio; pero así mismo encontró una fuerte oposición de parte de su suegra Sara de Roldán, a quien detesta de muerte, aunque le jura aprecio, lealtad y respeto con toda la hipocresía que la caracteriza. Sara la sigue detestando, y ella no lo ignora, sobre todo cuando la llama “Rosa espinosa” para ofenderla, pues aún no la acepta como su nuera. A pesar de ya contar con una buena posición social y económica, Rosa siempre se ha sentido discriminada por su pasado, razón por la cual, en el fondo, sigue guardando rencor hacia todos los Roldán.

VIVIAN ROLDÁN

Esta hermosa joven de 24 años es la hija mayor y favorita de Nicolás Roldán y Rosa Ivonne Espinosa, quienes no disimulan a la hora de mostrar su preferencia por ella que por Laura, su hermana menor, quien no sólo en su propia casa sino en cualquier lugar donde esté con Vivian, tiene que aguantarse ser opacada por ella. Vivian tiene una belleza arrolladora, viste bien, nunca le han faltado lujos y siempre estudió en los mejores colegios al igual que Laura. Se graduó de una universidad prestigiosa en la carrera de comunicación social, pero no fue precisamente una buena estudiante, sino que consiguió su título y sus buenas calificaciones, gracias al enamorado que nunca faltaba para hacerle los trabajos y hasta escribirle la tesis.

LAURA ROLDÁN

Esta jovencita de 18 años es la hija menor de Nicolás Roldán y Rosa Espinosa. Laura, a pesar de ser una chica consentida que ha vivido entre lujos, ha viajado y ha estudiado en los mejores institutos, se siente relegada en su casa, porque tanto Rosa como Nicolás prefieren a Vivian. De hecho, desde el punto de vista de Laura, Vivian siempre la ha opacado en todos los círculos sociales, no sólo en su núcleo familiar. Aun así, ella quiere a los suyos, aunque le cueste vivir a la sombra de su hermana, sin que se le conceda la importancia que se merece.

MARÍA CONSUELO ROLDÁN

Con 49 años, María Consuelo es la hija del medio y la más rebelde de los hijos de Sara y Augusto Roldán. María Consuelo se matriculó en varias universidades, llegando a estudiar hasta 4 carreras, sin terminar ninguna porque nunca encontró su vocación. Probablemente en su juventud fue alegre, pero tras una pésima decisión que tomó en gran parte por llevarle la contraria a sus papás, se casó con Roberto Alvarado, un vividor que la engatusó asegurándole que tenía dinero en cantidades y la llevaría a recorrer el mundo, pero la verdad es que no tenía en qué caerse muerto, no la llevó ni a la vuelta de la esquina y solo se casó con ella por la plata de los Roldán. Como los suegros no le aflojaron un centavo, la obligó a vivir miserablemente cuatro años en una covacha, junto a los tres hijos que tuvieron durante ese tiempo.

ADRIÁN ALVARADO

Es el hijo mayor de María Consuelo Roldán, un muchacho guapo de 22 años, vital, con muy buen físico, destacado en el estudio, engreído y de buen vestir, que aspira a convertirse en un gran profesional. A Adrián lo amarga la condición social y moral de sus padres. Por un lado, su papá Roberto es un vividor que se casó con ella llevado por el interés que le despertó la fortuna de los abuelos, y al que poco o nada le importan sus hijos. Por otra parte, Adrián odia que su madre no haya salido adelante en la vida, teniendo que depender siempre de Sara y Augusto. En cuanto a sus abuelos, él sabe que gracias a ellos ha tenido un hogar respetable y se ha educado dignamente, pero no deja de sentirse insatisfecho al ver que sus primas gozan de muchos más privilegios que él y sus hermanos.

PAOLA ALVARADO

Tiene 18 años y es la hermana de Adrián y Lucas e hija de María Consuelo y Roberto Alvarado, a quien desprecia y le tiene miedo. Entre sus hermanos, ella es la del medio, siendo mayor que Lucas y menor que Adrián. Es una copia de su mamá, quien le ha infundido sus amarguras, sus odios, prevenciones, envidias, temores y resentimientos. Con su belleza podría atraer a los muchachos que le gustan si tuviera un carácter más suave y simpático. Siendo más jovencita practicó la equitación, pero la ha dejado a un lado, dedicándose únicamente a sus estudios de ingeniería. No se lleva bien con sus primas, a quienes envidia. Tampoco es que se lleve de maravilla con sus hermanos, sobre todo con Lucas, quien es su polo opuesto.

LUCAS ALVARADO

Lucas tiene 16 años y es el hijo menor de María Consuelo Roldán y Roberto Alvarado. Al igual que Adrián y Paola, desprecia a su padre por ser un vividor que sólo se acerca a ellos para sacarle dinero a los abuelos.

Lucas es probablemente el más sencillo de los Roldán. No está obsesionado como el resto de la familia por el dinero, rasgo que lo hace un muchacho fresco, divertido y honesto. Le gustan los video juegos y los deportes, pero por encima de todas las cosas, burlarse de la doble moral de su familia. Este jovencito tiene mucha personalidad, no se doblega fácilmente y toma la vida con mucha normalidad y agradecimiento.

SERGIO ROLDÁN

El hijo menor de Sara y Augusto, asesinado brutal y misteriosamente cuando apenas tenía 32 años, el mismo día que Sara cumplía 62 años. Este es quizás el personaje más peculiar de la historia, por tratarse de alguien al que vemos solamente en escenas retrospectivas o irreales, como un fantasma que puede ser producto de la imaginación de algunos o un espectro que se presenta en los momentos más críticos. Cuando vivía era un joven problemático, rebelde, romántico, bohemio y aventurero.

ERIKA BRUNER

Esta inteligente pedagoga de 60 años es la mejor amiga de Sara de Roldán. Erika es toda una intelectual, simpatizante del movimiento feminista, por lo que nunca se casó, tampoco tuvo hijos y toda la vida ha sido una mujer muy independiente. Es profesora de vocación, pero también practica otros ejercicios intelectuales y espirituales, como la crítica de arte, la escritura, la jardinería y la meditación. Su vida transita entre museos, coloquios, conferencias, teatros, librerías y el cine, haciendo de ella una mujer muy culta y respetada en los medios intelectuales.

FLORENTINO ESPARTERO

Con 59 años es el mayordomo de los Roldán. Primero era mesero en uno de los restaurantes, destacando por su perfeccionismo, puntualidad, obediencia y prudencia en sus labores, así que fue adquiriendo nuevos cargos en poco tiempo. La calidad de su trabajo, su tacto y su eficiencia hicieron que Sara, cuando ella también estaba al frente del negocio familiar, lo notara entre todos sus trabajadores, convirtiéndolo en su empleado favorito, un trabajador con el que se sentía tranquila y en quien confiaba a ojos cerrados, tanto que le ofreció mejores condiciones laborales a cambio de que trabajara como su conductor personal y administrador general de su casa. Florentino aceptó, ocupando una de las habitaciones de la casa y desempeñando también y con todo gusto las labores de chofer, jardinero (su ocupación favorita) y administrador general.

ELVIRA LOAIZA

Esta empleada del servicio de 28 años trabaja en la casa de los Roldán sirviéndoles con mucho agrado. Es una persona respetuosa, muy trabajadora, servicial, tímida, introvertida ante los patrones, responsable y honrada. De su vida no conocemos mucho, quizás porque siempre ha llevado una existencia tranquila, sin mayores acontecimientos. Respeta a sus patrones, conoce muchas de sus intimidades, pero no las comenta, a menos que su compañera Lucrecia le suelte la lengua. De hecho, estima a Lucrecia, pero tiene varios roces con ella por su imprudencia. A Sara y a Augusto los quiere y respeta muy sinceramente. Con María Consuelo, en cambio, tiene prevenciones al igual que con Paola y Adrián. De los hijos de María Consuelo, es Lucas su favorito, a quien quiere bastante.

LUCRECIA VILLAMIL

Lucrecia tiene 45 años y es empleada de la familia Roldán desde hace años. Lucrecia no es tan diligente como Elvira, sin llegar a ser perezosa, y se siente a gusto trabajando en la casa Roldán, pero no es la empleada fiel que dé la vida por los patrones, ni mucho menos. En cambio, sí los critica a todos, comentando chismes y ajustando sus relatos a su conveniencia; y si le ofrecen unos pesos por su silencio, sabe obedecer, porque su lealtad está ante todo consigo misma y con lo que más le convenga.

PERPETUA BAUTISTA

Con 68 años, Perpetua es la empleada de confianza de Sara de Roldán. Durante muchos años ha sido su servidora más cercana, cuidándola día y noche, siendo siempre como su sombra. Ella vio crecer a los tres hijos de Sara, prefiriendo siempre a Sergio, con quien hablaba constantemente. Perpetua vivió en la casa de Sara ocupando un cuarto en el primer piso. Muy rara vez se ausentaba para visitar a sus familiares, que vivían en un barrio muy alejado, en las afueras de la ciudad y a quienes Sara nunca conoció.

BRAULIO MAYORGA

Braulio tiene 60 años, es padre de Milán y un delincuente empedernido que empezó en solitario su carrera criminal y poco a poco fue formando una banda con la que funcionó mucho tiempo en el barrio marginal donde siempre vivió hasta ser condenado a más de veinte años de prisión. De presencia intimidante, fue atractivo en su juventud, aunque nunca usó sus cualidades físicas para conquistar.

ESTHER DAZA

Esta señora de 54 años es la amante de Braulio Mayorga. Lo que más quiere en la vida es que Braulio salga de la cárcel y se quede solo con ella, sin que Luisa ni Milán, le estorben más en su relación. Esther creció en un orfanato del que después escapó, cansada de los maltratos y los abusos, enfrentándose desde pequeña a los embates de la calle. Por esto apenas si sabe leer, aunque eso sí es muy buena haciendo cuentas, y ni hablar del talento que tiene para robar, oficio que le ha ayudado a sobrevivir durante toda su vida, sobre todo en la modalidad de chalequeo.

MILÁN MAYORGA

Este salvaje y explosivo joven de 26 años es todo un Adonis en motocicleta. Atractivo de pies a cabeza, Milán emana una energía sexual que despierta el deseo de las mujeres tan pronto lo ven. Es fuerte, un tanto pícaro, intimidante, apasionado, sensible a su manera, impulsivo, ágil a la hora de escapar (sobre todo cuando maneja su moto), con dotes de liderazgo en el hampa y un ladronzuelo lleno de principios, porque eso sí, aunque Milán es delincuente de profesión, no es capaz de traicionar a sus amigos o tan si quiera de chivatear a sus enemigos, ni tampoco considera bien llegar a matar a una víctima, como sí lo hacen varios pillos que conoce.

GERMÁN OSORNO

56 años. Padre de Juan Esteban, empresario jovial, muy amigo de su hijo, simpático, agradable, muy trabajador, comprensivo, tolerante, educado, culto, preocupado siempre por el bienestar de su familia y la buena marcha de su empresa.

DANIELA KROGEMANN

Mamá de Juan Esteban, se ve joven todavía, es dinámica, agradable, muy culta, sociable, dispuesta a ayudar a su familia y a sus amigos. Practica la fotografía artística siendo muy exitosa en el medio. No discrimina ni le gusta que la gente discrimine. Es cariñosa, ama a su hijo y a su esposo con el alma.