GAVIOTA – TERESA SUÁREZ

Extrovertida, romántica, encantadora. De carácter fuerte y origen campesino, no alcanzó a acabar la secundaria, prefirió salirse del colegio y trabajar al lado de su mamá como recolectora. Andariega, lo que la hace una mujer capaz de resolver cualquier dificultad en la vida, autodidacta; libro o revista que se encuentra, lo lee. Fanática de las telenovelas. Observadora, detallista, libre, alegre y soñadora. Su mamá ha sido su compañera y amiga, el centro de su vida, por ella haría lo que fuera. A Gaviota le sobran los admiradores pero nunca ha tenido uno que le llame tanto la atención como para tener algo serio, aunque sueña con un príncipe azul como los que ve en la televisión… Y lo encuentra: Sebastián, el hombre más guapo y amoroso que ella haya visto en su vida, pero también el más lejano e imposible de amar. Sin embargo, hay algo que la une a Sebastián para siempre y que reafirma la grandeza de ese amor. Gaviota siempre ha pensado que no existe pena que un aguardiente doble con cara de triple no pueda ahogar. Trabaja fuerte para cumplir su gran sueño; cultivar su propio café para aplicar todo lo que sabe y ayudar a otras mujeres para que hagan lo mismo y tengan su propio negocio.

CARMENZA SUÁREZ

La mamá de Gaviota. Bonita, sencilla, humilde, trabajadora y de buen corazón. Fanática de las telenovelas. Su gran amor, el papá de Gaviota, la dejó apenas supo que estaba embarazada, por eso teme que su hija repita su misma historia con Sebastián. Le dio su apellido a su hija y le quedó claro que solo se tienen la una a la otra. Cose, borda, se hace su propia ropa y la de Gaviota. Siempre que llega a un sitio lo decora y lo organiza de una forma ejemplar. Hubo rumores que entre Carmenza y Octavio existía un romance pues era indudable la admiración de Octavio hacia ella por ser una mujer fuerte, trabajadora y orgullosa de ser campesina.

SEBASTIÁN VALLEJO

Guapo, el segundo de cinco hijos de una familia adinerada, el consentido de su papá. Buena gente, juicioso, educado, terminó su secundaria por fuera del país, desde entonces se quedó allá y no ha querido regresar, desde allá trabaja con los negocios de la familia. Se relaciona con grandes empresarios de varios países y del jet set internacional. Carismático, generoso, romántico, pero también impulsivo y terco. Lleva cinco años de noviazgo con Lucía Sanclemente, ella se quiere casar, él no. Desde hace un par de años él ya no siente sino una gran amistad por ella, pero no ha podido “zafarse” de esa relación. Cuando conoce a Gaviota, conoce al amor de su vida, ella lo trae a la tierra, a sus raíces, enloquece de amor por ella, pero no quiere, no le parece correcto por todo lo que eso implica para la vida de los dos. Sin embargo, ya no puede quitársela de la mente y mucho menos del corazón. Sin saber comparte el mismo sueño que Gaviota, cultivar café especial y dejar el grano de origen que han exportado durante épocas. Cuando tenga claro que el lazo que lo une a Gaviota es más fuerte de lo que se imaginaba, tendrá las pruebas más duras para reconquistar el amor de Gaviota y poder vivir cerca de su hijo”

IVÁN VALLEJO

Inseguro, mujeriego, machista, obsesivo con el sexo. Es astuto, creativo y sagaz para lograr todo lo que se propone: ser inmensamente rico. En ese proceso se convierte además en un hombre frío, calculador, narcisista y egocéntrico, que muestra su poder adquiriendo cosas fastuosas: compra avión, joyas, arte, hasta cambia su forma de vestir por un estilo extravagante que llama todo el tiempo la atención, aconsejado por Marcia, su amante, con la que lleva el mismo tiempo que con Lucrecia. Siente una gran envidia por Sebastián y resiente que desde niño siempre lo hayan comparado con él. Incluso se obsesiona con tener a Gaviota al ver que ella solo tiene ojos para su hermano. Esto aumenta la rivalidad entre ellos hasta extremos casi irreconciliables. Llevado por esta idea fija de ganarle a Sebastián en todo, no duda en involucrarlo en un negocio ilegal del que él no tiene conocimiento, sin importarle las consecuencias. Y es que a Iván no le importa pasar por encima del que sea, incluso de su propia familia para conseguir lo que quiere. Por eso se casa con Lucrecia, para tener el primer nieto que heredará el 25 por ciento de la fortuna de su padre, con el que tuvo una discusión muy fuerte al enterarse de que no estaba siendo del todo transparente con los negocios familiares. Verdad que ayudó a trazar el final trágico de Octavio.

LUCÍA SANCLEMENTE

Bonita, elegante, con clase, economista, sabe cuatro idiomas. Única hija, de familia adinerada que se ha venido a menos por los malos negocios de su papá, su gran amor. Su mamá murió solo hace un par de años y desde entonces su papá se fue “apagando” en medio del trago y la soledad. Lucía sueña con casarse con Sebastián y lo da como un hecho, pero él no se anima lo que le causa una molestia terrible.

Lucía prácticamente vive en el apartamento de Sebastián aunque él siempre defiende su independencia y no la deja quedarse a vivir. Ella le pone un ultimátum para que se casen pero él prefiere “cortar” con la relación. Sin embargo, tiempo después Lucía le insiste de nuevo a Sebastián porque él es su tabla de salvación para ayudar a su papá a pagar deudas y vivir dignamente después de la quiebra. A punta de estrategias y conociendo las debilidades de Sebastián, logra convencerlo de que se casen y entonces descubre que su esposo realmente se enamoró de otra mujer mientras estuvieron separados, aunque jamás se imaginó que fuera de una campesina. Lucía trata de quedar en embarazo pero no lo consigue, se somete a un tratamiento que es infructuoso porque cuando necesita hacer el amor con Sebastián, este no se presta, no está o simplemente no quiere.

LUCRECIA VALENCIA DE CASTILLO

Hermosa, elegante, con clase, estudió diseño de interiores. Siempre ha sido una mujer moderna, que, aunque rica, quiere realizarse profesionalmente antes de tener hijos. Aunque ama profundamente a Iván, le oculta que toma anticonceptivos para no quedar embarazada. Pese a todo, sueña con un matrimonio donde todo funcione como según ella debe ser; un marido fiel, trabajador, y buen papá. Pero Iván es todo lo contrario y ella siempre ha estado engañada. Él jamás ha pensado casarse con ella, pero piensa que es la mujer ideal, la de mostrar. Y es que Lucrecia vive pendiente de que los dos siempre se vean perfectos, sin casarse todavía con él, controla toda su vida, desde la ropa que él se pone, hasta cada uno de sus compromisos sociales. Le gusta gastar a montones, está siempre a la última moda, no compra ropa ni nada en su país. Cuando descubre la primera infidelidad de Iván, siente que la culpa es de ella.

Sus mejores amigas son Paula y Lucía, de quien deja influenciar fácilmente para que la ayude con su matrimonio. Es la primera en casarse con un Vallejo.

BERNARDO VALLEJO

Guapísimo, publicista, trabaja para su hermano en la empresa de la familia. Pero todo lo que aparenta ser es una fachada, porque la realidad es que no le gustan las mujeres; pero rechaza su condición de homosexual, no se siente cómodo en el ambiente gay, además siente que su mundo y el prestigio de su familia se irían al piso.

Es más bien un solitario bastante altruista. Intenta no involucrarse en los conflictos de sus hermanos y si le es posible, mediar. Sebastián y Marcela son quienes lo apoyan en el destape de su verdadera sexualidad, aunque le cuesta mucho asumirlo y enfrentarlo con su familia.

Más adelante conoce a un hombre responsable, correcto, maravilloso, del que se va a enamorar y tendrá qué decidir si sigue tapando su verdadera sexualidad o se la “juega” en busca de su propia felicidad.

MARCELA VALLEJO

Hermosa, simpática, arrolladora, se quiere “comer al mundo”. Estudió cocina en Paris, es disciplinada, ama su oficio, le gusta experimentar, investigar, siempre quiere aprender más. No es apegada a las reglas y su apellido es su orgullo por el emprendimiento de sus antepasados y de sus padres, especialmente de su papá con el que se llevaba muy bien. Ama a su país y quiere trabajar en él, se le ocurren muchos planes con la Hacienda para montar un sitio turístico y un restaurante. En París conoce a un cocinero cartagenero y se enamora de él. Se van a vivir juntos, causando escándalo y revuelo en la familia, primero porque él es de raza negra y segundo porque es de origen muy humilde. No se la lleva bien con su hermana Paula, ambas pertenecen a bandos diferentes, ni tampoco con ninguna de sus cuñadas, aunque le da pesar en el fondo de Lucrecia porque sabe que es una víctima más de su hermano Iván. Desde siempre, Marcela se ha entendido muy bien con su hermano Sebastián, es su confidente y su apoyo cuando él se enamora de Gaviota. Lo ayuda a luchar contra el rechazo de la familia e incluso contra sus propias dudas.

PAULA VALLEJO

La menor de los Vallejo. Caprichosa, consentida y voluntariosa. Es obsesiva con las redes sociales, con su imagen, con el qué dirán. Su gran pasión es viajar, comprar ropa, vivir sin ningún afán por estudiar. Ha comenzado dos carreras y las ha abandonado, siempre le echa la culpa a los demás de sus malas decisiones. No ha tenido una relación que le dure más de unos meses, su ideal de hombre es que sea de su misma clase social, extranjero y millonario porque tampoco le gusta trabajar. No se la lleva bien con su hermana Marcela, ambas pertenecen a bandos diferentes, ella se la lleva mejor con su hermano Iván y con Bernardo. Aunque lo tiene todo, en el fondo Paula se siente muy sola, lo que la lleva a buscar pareja en una aplicación de citas. Allí conoce a Miguel Tejeiros, un tipo encantador y muy educado que la enamora a punta de detalles y de mentiras. Tejeiros es un farsante que se dedica a explotar a mujeres incautas que conoce en las redes sociales, hasta dejarlas sin un peso.

JULIA DE VALLEJO

Matriarca de los Vallejo. Es una mujer de clase alta, conservadora y de principios rígidos. Acostumbrada desde siempre a tenerlo todo, pasó de ser la niña consentida de su familia a casarse con Octavio Vallejo, quien siempre la tuvo como una princesa. Aunque en el fondo tiene buen corazón, el hecho de haber vivido prácticamente en una urna de cristal, protegida y alejada de muchas realidades, Julia es clasista y soberbia. Su debilidad es su hijo mayor, Iván, de quien conoce perfectamente su carácter inescrupuloso y ambición, pero lo protege con su vida, porque se siente culpable de la preferencia general de la familia hacia Sebastián. En el fondo, Julia sabe que con su apoyo incondicional a Iván puede terminar creando a un monstruo, pero su orgullo no le permite reconocerlo. Para Julia es un gran golpe descubrir que Sebastián se ha enamorado de Gaviota, una campesina recolectora que ella considera que no es la mujer para su hijo. Le costará mucho aceptarla como un miembro más de la familia y reconocer que Gaviota es una mujer valiosa que quiere de verdad a su hijo.

LEONIDAS SALINAS

Agrónomo amante de la naturaleza, que ve al fin la posibilidad de realizar su viejo sueño: un proyecto productivo sostenible que a la vez tenga un impacto social importante. Salinas está dispuesto a hacer del café el eje de esta idea y es aquí donde conoce a la que será el amor de su vida: una mujer experta en café a la que le dicen Gaviota.

Leonidas Salinas es un ciudadano del mundo, alegre, divertido y con gran conciencia social. Salinas y Gaviota tienen un proyecto conjunto, inspirado en el sueño de Gaviota, de armar una cooperativa de mujeres para producir café especial.

Su amor sincero y el afecto que le tiene a Fernando, lo convierten en un serio contendor de Sebastián Vallejo en el corazón de Gaviota.

AURELIO DÍAZ

Capataz de Casablanca. Vive desde pequeño en la hacienda, pues su padre era el antiguo administrador y le enseñó todos los secretos de su manejo. Guapo, musculoso, incansable. Tuvo un gran amor pero ella lo dejó porque no quería quedarse en el campo y menos viviendo en una finca para siempre. Es leal y quiere a los Vallejo como si fueran de su propia familia.

Su conflicto amoroso está entre la Maracucha y Margarita, dos recolectoras buenas mujeres con un pasado complejo cada una.

Al comienzo se siente atraído por Margarita, una de las recolectoras y es correspondido. Luego llega la Maracucha, una mujer venezolana, alegre, con un hijo, que le ofrece un hogar.